En mi consulta homeopática y biológica trato al paciente de una manera integral, y aplico mis estudios acerca de la alimentación. Estudios que pasaron desde fundamentos corrientes y escuelas, hasta los descubrimientos que hice de la cocina energética, primero con Elena Corrales (bioquímica), con la que encontré respuestas a muchas de mis numerosas preguntas, con las que empecé a entender el efecto que a nivel físico, – pero también mental y emocional – tienen cada uno de los alimentos. ¡Fue como abrir una puerta a un mundo donde todo tomaba sentido! Esto me hizo pasar a la acción y practicar, es decir, cocinar.
Realicé estudios de cocina práctica con Montse Bradford. ¡Fue un viaje espectacular! por primera vez, no solo cocinaba la receta, sino que cocinaba con la mente, el cuerpo y todo mi espíritu, cobrando todo una dimensión nueva. Tras la experiencia comencé a aplicar estos conocimientos en mi consulta, con magníficos resultados.
Estoy convencida de que los alimentos y la forma en que nos nutrimos son fundamentales para el desarrollo de toda nuestra vida.
Esto no lo aprendí en la facultad pero ha sido fundamental en mi proceso de conocimiento personal, y así lo quiero comunicar.
¿Qué es un alimento?
Dada la cantidad de ingredientes que contienen los alimentos, solo hay que leer las etiquetas de los alimentos de los supermercados, creo imprescindible distinguir lo que es un alimento de lo que es “cualquier otra cosa” que ingerimos o es comestible.
Diferenciémoslos,
1. Alimento natural.
Los diferenciamos de los “alimentos industriales” que son sustancias elaboradas, como las sopas de sobre, los refrescos, chicles, caramelos…
Los alimentos industriales, deberían ser desechados de nuestra alimentación habitual.
2. Alimento Integral.
El alimento integral tiene además un importante efecto regulador de la acidez del medio interno.
3. Alimento biológico.
Ingerir alimentos biológicos es muy importante para regular los niveles de oxidación del medio interno.
4. Alimento terapéutico.
Los alimentos, si son los apropiados, permitirán al cuerpo recuperarse solo; si son inapropiados, es posible incluso, que le impidan recuperarse.
Hay diversas maneras de reequilibrar el complejo sistema de nuestro cuerpo, y dependiendo de cada uno de nosotros, descubrir y servirse de aquellas herramientas que sean oportunas y provechosas para nuestra vida.