Jet Lag: Cómo Superar el Desfase Horario y Disfrutar tu Viaje

Dra María Pérez Benítez

Viajar largas distancias, ya sea por trabajo o por placer, puede ser emocionante, pero también trae consigo algunos desafíos, y uno de los más comunes es el temido “jet lag”. Este trastorno temporal ocurre cuando nuestro reloj biológico no se ajusta de inmediato al nuevo huso horario, lo que afecta nuestro ciclo de sueño y la forma en que nos sentimos en general.

Afortunadamente, hay maneras de reducir el impacto del jet lag, y en este te muestro algunas sugerencias de aspectos que necesitas saber para llegar a tu destino con energía y listo para disfrutar.

¿Qué causa el jet lag?

Nuestro cuerpo tiene un «reloj interno», conocido como *ritmo circadiano*, que regula funciones importantes como los ciclos de sueño y vigilia, la digestión y la temperatura corporal. Este reloj se ajusta de manera natural con los ciclos de luz y oscuridad de la zona horaria en la que vivimos. Sin embargo, cuando cruzamos varias zonas horarias en poco tiempo, como sucede en los vuelos largos, nuestro reloj biológico se desajusta porque seguimos «sintonizados» con el horario de nuestro lugar de origen.

Por ejemplo, si vuelas de Madrid a Nueva York, tu cuerpo puede estar preparado para dormir cuando el sol todavía está brillando en Nueva york. Esta falta de alineación entre el reloj biológico y el nuevo entorno es lo que genera los síntomas del jet lag.

Síntomas comunes del jet lag

  • Fatiga extrema.
  • Dificultad para conciliar el sueño o mantener el sueño durante la noche.
  • Somnolencia durante el día.
  • Dolores de cabeza, irritabilidad y falta de concentración.
  • Problemas digestivos, como malestar estomacal o falta de apetito.

Cómo reducir los síntomas del jet lag

Aunque no podemos evitar completamente el jet lag, existen varios trucos que pueden ayudarte a minimizar sus efectos. Te dejo algunos remedios prácticos para que tu adaptación sea más rápida:

  1. Ajusta tu reloj antes de viajar

   Un truco simple pero eficaz es ajustar tu reloj a la hora de tu destino , (antes de despegar). Esto te ayuda a mentalizarte y comenzar a pensar en el nuevo horario. Incluso, puedes empezar a modificar tu rutina de sueño unos días antes del viaje para que la transición sea más suave.

  1. Cambia tu rutina desde que subes al avión

   Desde que despegas, intenta actuar como si ya estuvieras en tu destino. Si es de noche en tu lugar de llegada, duerme durante el vuelo. Si es de día, mantente despierto. Esto ayuda a que tu cuerpo comience a adaptarse al nuevo horario durante el vuelo, lo que puede hacer que la transición sea más rápida al aterrizar.

  1. Camina y muévete durante el vuelo

   Además de ser una buena práctica para evitar problemas de circulación, levantarte y caminar por los pasillos del avión puede ayudar a sentirte más despierto y a combatir la fatiga acumulada. El movimiento promueve la circulación sanguínea, lo que es crucial para mantener la energía durante un vuelo largo.

  1. Hidrátate y evita el alcohol o la cafeína

   El aire en los aviones es extremadamente seco, lo que contribuye a la deshidratación y agrava los síntomas del jet lag. Bebe mucha agua durante el vuelo para mantenerte hidratado. Evita el alcohol y la cafeína, estos pueden alterar tu sueño y empeorar el cansancio una vez que llegues.

  1. Considera la energía del avión

   El ambiente dentro de los aviones,  tiene una energía muy «contractiva», es decir, tiende a agotar y compactar nuestra energía vital debido a la falta de oxígeno y el espacio reducido.  Suelo recomendar para contrarrestar esto, la respiración profunda, los estiramientos o incluso técnicas de relajación para contrarrestar esta sensación y llegar más descansado.

  1. Exponte a la luz natural

La luz natural es uno de los mejores reguladores del ritmo circadiano. Una vez que llegues a tu destino, pasa tiempo al aire libre para que tu cuerpo se ajuste a la nueva hora local. Si llegas de día, trata de exponerte al sol tanto como puedas, y si llegas de noche, busca descansar y dormir para ayudar a tu cuerpo a sincronizarse más rápido.

  1. Descansa bien antes del viaje

Dormir bien antes del vuelo es fundamental. No trates de forzar el cansancio pensando que eso te ayudará a dormir durante el vuelo. Llegar descansado al avión te permitirá gestionar mejor los cambios de horario y reducir el impacto del jet lag.

El jet lag es un inconveniente temporal que puede hacer que los primeros días de un viaje largo sean más desafiantes de lo que deberían ser. Sin embargo, con un poco de planificación y estos simples ajustes en tu rutina, puedes reducir significativamente sus efectos.

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